Una historia de amor de las del cine.

Como toda buena historia de cine adolescente, nos conocimos en un bar de copas, ella trabajaba en la barra y yo (que narro esta parte) trabajando, si, supongo que esperabas que estuviera de fiesta, pero no es la ocasión.

En fin, estaba grabando dicho local y ella sin conocerme de nada me preguntaba si estaba bien, me invitaba algún chupito... (su versión es que estaba siendo maja, la mía es la que todos pensáis o la que me gusta creer).

Por cierto soy Marc, el fimmaker.

Ahora que por fin me deja escribir parte de esta historia, os puedo asegurar que solo estaba siendo maja, aunque con el tiempo me acabo engañando y ahora ya no hay marcha atrás.

La cosa es que des de que conocí a este desconocido filmmaker que vino a grabar una noche, no me quitaba de la cabeza que siempre me ha gustado hacer fotos (hasta tenia mi propia cámara) y ser un poco influencer.

Hablando con el, una vez ya éramos pareja, me decía que tenía ojo para esto, que estaba seguro que se me daría bien. La cosa es que yo no estaba bien en el trabajo que tenia, no el de camarera ese solo era para los findes, el otro, el que me daba la pasta, el que da miedo dejar para hacerse autónomo en España porque a ver que pasa.

Y si estás leyendo esto supongo que ya sabes que al final lo deje y me dedico a la foto.

Por cierto, soy Paula.

Y ahora nos toca presentarnos como agencia así que no vamos a ser muy pesados.

¿Quieres fotos? Nos escribes.

¿Quieres vídeos? Nos escribes.

¿Quieres algo relacionado con Redes Sociales? Nos escribes.

¿Anuncios o Copywriting? Nos escribes.